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Yo confío en ti

Nuestros jóvenes pueden ser muy agresivos o tímidos dependiendo del grado de inseguridad que tienen dentro de sí mismos. La seguridad se gana poco a poco desde pequeños, pero aún siendo jóvenes, o incluso adultos, podemos "imprimirle" seguridad a nuestro cuerpo y a nuestra mente. Si no confiamos en nosotros mismos mucho menos podremos confiar en quienes nos rodean por muy buena voluntad que ellos tengan. Una de las maneras más sencilla, y a la vez efectiva, de lograr ganar confianza y seguridad es a través de los juegos o dinámicas en las que "sólo" podemos confiar en los demás.
Las diferentes variantes de la dinámica que proponemos hoy dependen sobre todo del lugar en el que podamos realizarla. Supongamos que disponemos de un espacio al aire libre y además unos pañuelos para vendar los ojos. Les podemos pedir a los jóvenes que primero inspeccionen el área en silencio y fijándose en los detalles que hay en ese ambiente. Que puedan ver a sus compañeros pero sin mencionar palabra o hacer gestos...
Después de un tiempo prudencial podemos dividirlos en dos o tres grupos (dependiendo) de la cantidad de miembros. La dinámica consiste en recorrer un tramo determinado corriendo lo más rápido que se pueda con los ojos vendados y dejándose guiar por los compañeros.
Los integrantes del grupo 1 se vendarán los ojos y los restantes se colocarán en dos filas, una a cada lado del tramo que va a ser recorrido. Ellos ayudarán y cuidarán al "corredor" de manera que no se desvíe ni se golpee con nada. Habrá otro grupo de integrantes que estarán al final del recorrido que serán los que guíen a los corredores gritándoles "por aquí...., a tu derecha...., a tu izquierda".
Las condiciones de la dinámica son sencillas pero efectivas. El corredor debe hacer su recorrido lo más rápido que pueda y debe estar atento a las indicaciones de sus compañeros.Los otros participantes se comprometen a cuidar a su compañero-corredor para que no sufra ningún percance y pueda "confiar" en quienes les rodean.
Después que hayan pasado todos los participantes, se puede hacer una segunda ronda si el tiempo lo permite. Lo importante es dejar el tiempo suficiente para que los jóvenes puedan expresar lo que sintieron, su experiencia interior, si lograban escuchar a los otros o sólo a sí mismos, en fin, que pueda haber el momento de compartir sentimientos y pensamientos.
La dinámica además de "imprimir" confianza en nuestro cuerpo ayuda a relajar posibles tensiones dentro del grupo. Inténtalo con tu grupo y después nos cuentas tus experiencias...

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