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Mostrando las entradas de mayo, 2007

Los Frutos del Espíritu Santo

Caridad: nos hace amar a Dios y a los hermanos. Gozo: nos da la santa alegría, aún en el dolor. Paz: nos concede la paz de Dios que el mundo no puede dar. Paciencia: con ella sobrellevamos las adversidades de la vida sin quejarnos. Benignidad: hace que juzguemos y tratemos a todos con benevolencia y alegría. Bondad: nos hace desvivir por los demás y obrar el bien a manos llenas. Longanimidad: nos enseña a soportar las molestias y flaquezas de los demás. Mansedumbre: nos hace mansos y humildes de corazón. Fe: nos otorga el no vacilar en nuestra fe y vivir de acuerdo a las enseñanzas de Cristo. Modestia: nos enseña a ser recatados y a no servir de tentación a los demás. Tomado de la Serie Semillitas # 13 (Editorial Paulinas Venezuela)

Los 7 dones del Espíritu Santo

Don de Sabiduría: Gusto especial por todo lo que es espiritual, lo que se refiere a Dios. Don de Fortaleza: Fuerza especial para realizar lo que Dios quiere de nosotros y para y para resistir con paciencia y valor las contrariedades de la vida. Don de Consejo: Hace que al momento de escoger, escojamos lo que más nos conviene. Inspira lo que se debe hacer y cómo se debe hacer. Don de Piedad: Afecto filial hacia Dios. Don de Entendimiento: Facilidad para comprender lo que Dios nos dice por medio de su Palabra o por otros medios. Don de Ciencia: Habilidad para distinguir entre lo verdadero y lo falso. Don de Temor de Dios: Temor cariñoso que nos inspira a no ofender a Dios, nuestro Padre bueno. Tomado de la Serie Semillitas # 13 . (Editorial Paulinas Venezuela)

Pentecostés

“La fiesta de Pentecostés era originalmente una fiesta de acción de Gracias a Dios de los agricultores hebreos, por la recolección de las cosechas, siete semanas después de la fiesta de los primeros frutos (Lv 23, 15-21; Dt 16,9). El libro de los Hechos de los Apóstoles narra que, en el marco de esta celebración, la comunidad cristiana recibió la efusión del Espíritu Santo (cap. 2, 1-4). Por ello comenzó a ser una fecha muy especial para la iglesia primitiva (Hch 20, 16; 1 Cor 16,8). En la actualidad, luego de la celebración de la Ascensión la Iglesia medita sobre la venida del Espíritu Santo y, para ello, utiliza las palabras de Jesús en el Evangelio. Se ha conservado la vigilia, con el sentido orante que recuerda la espera de la comunidad, en la cual destaca la figura de María, nuestra Madre. La vigilia de Pentecostés. Las vigilias tienen una larga tradición dentro de la Iglesia. Ellas son organizadas paras preparar un acontecimiento importante con ellas, nos disponemos a celebrar co

V Conferencia General del Episcopado

“Discípulos y misioneros de Jesucristo para que nuestros pueblos en Él tengan vida” (“Yo soy el Camino, la Verdad y la Vida”, Jn. 14,6). A partir del domingo 13 de Mayo de 2007 en el santuario de Nuestra Señora de Aparecida en Brasil se estará llevando a cabo la V Conferencia General del Episcopado, cuyo tema será: “Discípulos y misioneros de Jesucristo para que nuestros pueblos en Él tengan vida” (“Yo soy el Camino, la Verdad y la Vida”, Jn. 14,6). Unos de los temas importantes que se tratará será la identidad cristiana y católica como discípulos y misioneros de Jesucristo en medio del mundo, un punto de referencia muy importante, que debe ser recordado constantemente para no perder el rumbo y el ardor de la vida cristiana. Acompañamos esta V Conferencia con nuestra oración, especialmente con la oración que el Papa ha preparado para dicha ocasión: Señor Jesucristo, Camino, Verdad y vida, rostro humano de Dios y rostro divino del hombre, enciende en nuestros corazones el amor al Pad