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Mostrando las entradas de marzo, 2010

ORACIÓN PARA COMENZAR LA SEMANA SANTA

Señor Jesús, Hijo de Dios, ven a compartir con nosotros la cena de los amigos. Haz que unidos en comunidad podamos celebrar el amor que Tú nos tienes. Que seamos capaces de crear gestos de gratuidad, donde poder disfrutar del perfume del encuentro y de la fiesta. Y desde esa experiencia de fraternidad, aumenta en nosotros la compasión y la misericordia para abrir nuestras puertas a los excluidos y a cuantos sufren. Enséñanos a hacer de nuestra vida diaria una eucaristía solidaria; a partir el pan de nuestro trabajo, de nuestros desvelos; a hacernos humanos y sencillos en la mesa que nos hace hermanos. Ayúdanos a comprender que no hay respuestas al dolor si no lo palpamos, lo abrazamos, lo ungimos… y que podamos, contigo, seguir diciendo: “Padre NUESTRO…”

CUARESMA, TIEMPO DE AYUNO Y SOLIDARIDAD

La Sagrada Escritura y la tradición cristiana enseñan que el ayuno es una gran ayuda para evitar el pecado y un medio para recuperar la amistad con el Señor. Por ello, la Palabra de Dios nos invita muchas veces a ayunar. Jesús nos da ejemplo ayunando durante cuarenta días en el desierto y rechazando el alimento ofrecido por el diablo (Mt 4, 1-11). La práctica del ayuno está también muy presente en la primera comunidad cristiana y los Padres de la Iglesia hablan de la fuerza del ayuno, capaz de frenar el pecado, reprimir los deseos del “viejo Adán” y abrir en nuestro corazón el camino hacia Dios. Así, el ayuno también puede convertirse, más allá de una mera privación o sacrificio personal, en una oportunidad para responder eficazmente ante la situación de necesidad que acompaña a muchos seres humanos en la actualidad. Por eso, el ayuno es una mediación para hacernos solidarios con los que sufren. El siguiente video puede ser presentado a niños, jóvenes, adultos con el fin de traer a la

CANTO: RENUÉVAME, SEÑOR, JESÚS

Renuévame, Señor Jesús, ya no quiero ser igual. Renuévame, Señor Jesús, pon en mí tu corazón. Porque todo lo que hay dentro de mí necesita ser cambiado Señor. Porque todo lo que hay dentro de mi corazón, necesita más de ti. (2)

CANTO: QUERIDO PADRE

Querido Padre, cansado vuelvo a ti. Haz que conozca el don de tu amistad. Vivir por siempre el gozo del perdón, y en tu presencia tu fiesta celebrar. Pongo en tus manos mis culpas, oh Señor. Estoy seguro de que eres siempre fiel. Dame la fuerza para poder andar buscando en todo hacer tu voluntad. PADRE, YO BUSCO TU AMOR, PADRE VUELVO A TI. MIRA QUE TU HIJO SOY, PADRE VUELVO A TI. Lo reconozco, a veces olvidé que eres mi Padre y que a mi lado estás, que soy tu hijo y me aceptas como soy; sólo me pides: vive en sinceridad. Quiero sentirte cercano a mí, Señor. Oír tu voz que me habla al corazón. Sentirme libre desde tu libertad, ser signo vivo de la fraternidad.

Revisión personal desde las Bienaventuranzas

1.- DICHOSOS LOS POBRES EN EL ESPÍRITU... Jesús está de parte de los que no ponen su corazón en el dinero... Lo contrario es la ambición, el desprecio de los más pobres, la soberbio del rico... 2.- DICHOSOS LOS HUMILDES... Jesús felicita a los humildes... Lo contrario es el orgullo, la chulería, el no respetar a los otros, sobre todo si son débiles... 3.- DICHOSOS LOS QUE ESTÁN TRISTES... Jesús se pone de parte de los que lloran y sufren... Estos son también los que se saben compadecer, los que consuelan, los que piensan en los otros... 4.- DICHOSOS LOS QUE TIENEN HAMBRE Y SED DE JUSTICIA... Jesús felicita a los que trabajan por la justicia... Es justo el que no abusa... el que no engaña, el que no miente ni dice la verdad a medias... el es responsable en su trabajo... 5.- DICHOSOS LOS MISERICORDIOSOS... Jesús felicita a los misericordioso; o sea, los que perdonan, los que son comprensivos y tolerantes... Los contrarios son los duros de corazón, los que no olvidan las ofensas, los veng

SI NO SE CONVIERTEN... (Lc 13,1-9)

En un viaje a Jerusalén, las noticias abundan, como en todas las capitales… Aunque no había periódicos…, las noticias se propagaban rápidamente de boca a oído, sobre todo ´´los sucesos´´, las malas noticias. Como hoy, asesinatos, catástrofes naturales... Siempre tenemos la mala costumbre de buscar responsabilidades. ¿Eran culpables aquellos dieciocho? ¿De qué? Muchos son culpables de encontrarse en el mal momento en un lugar inadecuado. ¿Qué forma de culpabilidad es esa? ¿Qué culpabilidad tienen miles y miles de niños abortados cada año en nuestro país, miles y miles de seres indefensos que son así tristemente asesinados antes de nacer? Otros niños que son explotados en un trabajo de esclavitud, o sexualmente, o como niños soldados… ¿De qué son culpables? De vivir en países en crisis, o en “otro mundo”? ¿De qué son culpables, de qué? Otros son simplemente asesinados por ser cristianos, como Monseñor Romero, o como nuestros mártires de España, o como Miguel Ángel, Julio, Fernando o Serv