
Sin embargo, en los encuentros que podemos mantener continuidad con los jóvenes, debemos tener como uno de los objetivos principales el reforzar de manera positiva su autoestima y que ellos puedan descubrir el valor de cada persona, para sí misma y para los demás, sin perder su propia personalidad, pues Dios concede dones diferentes a cada uno y estos deben ser compartidos.
En esta ocasión tomamos una historia que puede ayudar a la reflexión personal y grupal. En las próximas entregas compartiremos dinámicas que refuercen el tema que hoy tratamos.
La historia dice así:
“En la isla llamada Ivama, todas las personas que llegaban recibían un don para trabajar: ciencia, fortaleza, inteligencia, caridad, sabiduría, piedad, consejo… En aquella isla no había hambre, paro, tristeza, pues todos tenían una actividad con la cual podían sobrevivir y compartir. Después de muchos años llegó a la isla un grupo de personas que, al recibir sus dones, decidieron crear un movimiento que resaltara la superioridad de sus pequeños dones.

Aquel que tenía el don de la fortaleza se creía más poderoso que los demás e ignoraba al que tenía el don de la inteligencia.
Éste, a su vez, por poseer el don de inteligencia, ignoraba al que tenía el don del consejo, pues la inteligencia le permitía pensar en muchas cosas sin necesidad de consejos.
De esta forma, en Ivama, empezó a existir mucha discordia, paro y tristeza. La isla dejó de tener su atractivo. Entonces algunas personas con el don de caridad cayeron en la cuenta que durante el tiempo en que no existieron divisiones y disputas, cada uno ejercía y aceptaba su don y todo era mejor, más pacífico. Iniciaron una campaña con el objetivo de terminar con las disputas, ayudando para que las personas pudieran unirse, porque todos los dones eran necesarios. Quien tiene el don de fortaleza es fuerte, pero necesita de inteligencia; quien es inteligente necesita de consejo, así como éste se basa en la sabiduría, que a su vez carece de la ciencia, la cual está unida a la caridad. De esta forma, todos comprendieron, que cada uno era importante y que nadie lo consigue todo sólo por sí mismo."

Comentarios
Publicar un comentario