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TEMA PARA REFLECIONAR EN GRUPO: SER BENDICIÓN PARA LOS OTROS

Objetivo: Observar la realidad social y situarse ante ella con asombro y deseando ser aporte positivo, bendición para los demás.

Visión general del tema:
Bendecir, desear el bien a alguna persona.


El único que bendice es Dios (Gén 27, 28; Mt 25, 24), pues de él procede todo bien (Gén 49,25).

Jesús también bendice, porque es Dios y a la vez es su enviado. Bendice a los niños (Mc 10,16) y a los discípulos (Mc 10,16).

El hombre cuando bendice, lo hace en nombre de Dios (Dt 33; Josué 14, 13; 1 Samuel 2,20; 2Samuel 6,18; 1 Reyes 8,14; Lc 1,42)
El hombre puede bendecir a Dios alabándole y glorificándole (Lc 1,64. 68; Lc 24, 53).
Los hombres piadosos bendecían también a Jesús, es decir, le alababan y, al mismo tiempo, reconocían que estaba bendecido por Dios, que era el bendito de Dios, el Mesías (Mt 21, 9; Mt.

Actividades para ser realizadas en grupo:
1. Visitar un barrio marginado: Fijarse en la realidad. Saludar a la gente con espontaneidad y darle un mensaje positivo. Estar atentos a los comentarios. Despedirlos con una bendición sencilla. Observar su reacción. Consignar la experiencia.

2. Escuchar o cantar: Color esperanza. Tierra de bendición (CD Tierra de bendición – San Pablo), Sólo le pido a Dios.
¿Desde qué otras realidades puedes escuchar la voz del otro?
¿De qué manera una persona puede responder la las necesidades de la gente marginada o sufriente?
3. Leer los textos bíblicos: Génesis 1, 27-31; Números 6, 22-27,; Salmo 102, 1-2; Efesios 1,3-14; 1Pe 3,8-9.
¿De qué tratan? ¿Qué nos aportan?

Conclusión: Sintetizar el tema sacando algunas características esenciales de cómo podemos ser bendición para los demás en el día a día de nuestra vida.

Reflexión final: Compartir lo que cada uno ha reflexionado acerca de lo que significa ser bendición para los demás.

Oración
Padre bueno, con humildad acudimos a Ti.
Somos tus hijos amados, y como tales te alabamos, te bendecimos y te damos gracias.
Nos bendices cada día con la vida, la fe y el amor salvador.
Ayúdanos a acoger al otro en sus necesidades y búsquedas.
Que por la fuerza de tu Espíritu en nosotros, podamos bendecirles siempre.
Que seamos bendición para todos aquellos que viven a nuestro alrededor. Amén

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