Pasado un tiempo, mis compañeros y yo embarcamos en Pafos hacia las costas de Asia. Llegamos a Perge, la ciudad más famosa de Panfilia, y provincia romana en aquel entonces. Me habría gustado que conocieras la monumental puerta de acceso a la ciudad, su acrópolis, el templo de Artemisa y la espléndida vía de veinte metros de ancha, adornada con pórticos. En Perge surge una crisis entre mis acompañantes, y Juan Marcos decide volverse a Jerusalén. ¡Cosas de los grupos humanos! Así que no nos detuvimos a predicar. Tras el abandono de Juan Marcos, nos dirigimos al norte, por la vía que conduce al altiplano de la Anatolia Central. Te estoy mareando con tanto nombre, ¿verdad? Pero es que mi vida fue así, qué quieres que le haga. Tú, ten siempre abierto el atlas y no te perderás. Desde aquí seguimos hasta el interior del altiplano, más allá de la cadena del Tauro, a la ciudad de Antioquía de Pisidia. Recuerda: sin aviones ni autobuses, estos viajes eran en malos barcos-¡si vieras cómo se moví
Para Jóvenes de 8 a 100 años....