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Mostrando las entradas de octubre, 2010

TEMA PARA REFLECIONAR EN GRUPO: SER BENDICIÓN PARA LOS OTROS

Objetivo: Observar la realidad social y situarse ante ella con asombro y deseando ser aporte positivo, bendición para los demás. Visión general del tema: Bendecir, desear el bien a alguna persona. El único que bendice es Dios (Gén 27, 28; Mt 25, 24), pues de él procede todo bien (Gén 49,25). Jesús también bendice, porque es Dios y a la vez es su enviado. Bendice a los niños (Mc 10,16) y a los discípulos (Mc 10,16). El hombre cuando bendice, lo hace en nombre de Dios (Dt 33; Josué 14, 13; 1 Samuel 2,20; 2Samuel 6,18; 1 Reyes 8,14; Lc 1,42) El hombre puede bendecir a Dios alabándole y glorificándole (Lc 1,64. 68; Lc 24, 53). Los hombres piadosos bendecían también a Jesús, es decir, le alababan y, al mismo tiempo, reconocían que estaba bendecido por Dios, que era el bendito de Dios, el Mesías (Mt 21, 9; Mt. A ctividades para ser realizadas en grupo: 1. Visitar un barrio marginado: Fijarse en la realidad. Saludar a la gente con espontaneidad y darle un mensaje positivo. Estar atentos a

Practicar la Lectio Divina

Ambientación Nos disponemos para acoger el texto como Palabra de Dios. Puede ayudarnos una breve oración inicial invocando al Espíritu Santo, un canto apropiado o unos instantes de silencio. Lectura atenta del texto (lectura) En este primer momento fijamos nuestra atención en el pasaje elegido para descubrir el mensaje de fe que encierra. Observamos que es un pasaje de Lucas, un evangelista que escribió alrededor del año 80-90 para una comunidad cristiana que necesitaba ser afianzada en su fe. Con un hermoso relato, Lucas les dice que Jesús ha resucitado y que la Escritura nos ayuda a descubrirlo. • Proclamación de Lc 24,13-35. • Reflexionamos en silencio: leemos de nuevo el pasaje personalmente y consultamos las notas de nuestra Biblia. • Entre todos tratamos de responder a estas preguntas: ¿Cómo cambia la situación de los discípulos entre el inicio y el final del episodio? ¿Qué hace posible esta transformación tan radical? ¿Cuál es el mensaje de fe que recoge este relato? Nos dejamos

Lo que siento... ¿es la voz de Dios?

Hay muchos jóvenes que, ante las primeras señales de vocación, de atracción por la vida religiosa o el sacerdocio, se preguntan: ¿Esto será realmente voz de Dios?, ¿cómo saber si lo es y no es sólo capricho o imaginación mía? He aquí una posible respuesta: Si te despierta y te saca de la mediocridad, si compromete y complica tu vida, pero la llena y da sentido… es voz de Dios. Si te hace salir de tu tierra, de tu pequeña isla o mar y te lanza al mundo entero, a lo que no imaginabas… es voz de Dios. Si te llama al corazón, al amor, a la generosidad, a la ilusión, no al miedo ni al temor… es voz de Dios. Si te invita a ser profundamente feliz y a hacer felices a los demás, si habla el lenguaje de la confianza, del Padre a su hijo… es voz de Dios. Si te hace descubrir tu propia pobreza (soy un niño, no sé hablar, no soy capaz…) pero también lo que eres capaz con su ayuda… es voz de Dios. Si te va liberando de cosas, de tu egoísmo, de ti mismo; si rompe tus planes como se los cambió a Ma

La Vida Religiosa “es un don de Dios"

Si Dios te llama a la Vida Religiosa, quiere decir que: Estás llamado a vivir centrado en Jesús, quien vivió un amor de exclusividad al Padre y de universalidad a los hombres de todos los tiempos, Es ir contracorriente en este mundo que te invita al placer por el placer, al hedonismo, a vivir centrado en ti mismo. Estás llamado a tener como única riqueza a Cristo y a perder tu vida por el Reino. Perderla al sonreír por dar amor y recibirlo gratuitamente. Es ir contracorriente en este mundo que te invita al consumismo. Estás llamado a hacer del Proyecto del Padre tu propio proyecto de vida, acoger su verdad y ser libre y hacer la voluntad de Dios en ti y en tus hermanos. Es ir contracorriente en este mundo que te invita a buscar el poder, a hacer lo que a ti “se te antoja”, a vivir sin sentido. Estás llamado a vivir en comunidad de hermanos, construyendo con ellos una fraternidad, centrada únicamente en Jesús. Es ir contracorriente en este mundo que te invita al individualismo y aislami

La calidad de mi vida humana

Muy poca gente habla de calidad humana. En esta época todos hablan de calidad de productos, de calidad de procesos, calidad de servicios, calidad de sistemas... Muy poca gente habla de calidad humana, calidad de vida... sin ella, todo lo demás es apariencia sin fundamento. Hablar de calidad humana es cuidar nuestros vínculos con los demás. Necesitamos rehacer nuestros vínculos humanos. De nada sirve trabajar de sol a sol en un lugar donde no tenemos amigos y llegar cansados aun hogar en el que nadie se interesa en saber cómo nos fue. ¿Para qué trabajar tanto si nos sentimos solos? Es triste leer un libro y no tener alguien con quien comentarlo; es doloroso sentirse preocupado y no contar con una persona a quién abrirle el corazón. De nada vale estar al frente de una cancha de tenis, de fútbol o frente aun juego de salón; si no tenemos con quién jugar, ni con quien disfrutar ese momento. ¿Para qué tener lo que no se puede compartir? Ni las cosas, ni el dinero poseen valor intrínseco. E