
Aunque parezca un trabalenguas, si yo no soy yo, no puedo darte gloria... porque al ser yo mismo, en plenitud, alegría y libertad, puedo alabarte dando testimonio con mi propia vida.

Al ser yo mismo, no una copia ni una réplica o una momia, hago resaltar tu originalidad y tu poder, el poder de mi Creador por el que ningún otro ser vivo es igual a mí.
Ahora entiendo esa frase que dice: "La vida se vive hacia delante, pero se entiende hacia atrás". Creo que necesito unos nuevos ojos y un nuevo corazón para que haya más coherencia entre lo que he aprendido, lo que digo y lo que hago. Enséñame a leer el Evangelio de un modo vital, y así sea la norma de mi vida práctica y no sólo un montón de teoría.
¿Qué le impactó de ti a los discípulos? ¿Qué marcó a Pablo para seguirte de forma tan radical? ¿Qué puedo transmitir con mi vida a los que me rodean sabiendo que me creaste para alabarte?

Comentarios
Publicar un comentario