Por
intercesión de la Venerable Sor Tecla Merlo
(“Cooperatore Paolino”, N° 7/2006, p. 27)
Reportamos para conocimiento de los lectores la narración de un acontecimiento del cual ha sido protagonista Sor Graziana Lo Scialpo fsp cuando era misionera en Venezuela.


El vehículo a un cierto punto se detuvo de golpe. Descendí del vehículo y nos dimos cuenta que estábamos al borde de un precipicio. Cada una, quien con hierba, quien con tierra, quien quitándose el delantal tratábamos de apagar el fuego, pero la llama no daba señales de disminuir. Al improviso vimos dos manos con un gran extintor que con tres o cuatro soplidos apagaron la llama. ¡Qué alivio! Nos dimos vuelta inmediatamente para agradecer a nuestro salvador pero no vimos a nadie, en ninguna parte. En aquel momento me vino espontáneo exclamar: "¡Gracias Primera Maestra, por tu intercesión el Señor nos ha salvado de caer en el precipicio y de morir quemadas!".
Mientras recogíamos nuestras cosas esparcidas
por el suelo para limpiarlas y volverlas a cargar, llegaron dos vehículos con
los guardias forestales y viéndonos tan preocupadas y asustadas nos preguntaron
el motivo. Les contamos lo ocurrido, y ellos nos dijeron: "Hermanas, han sido
afortunadas, se salvaron realmente por milagro; agradezcan al Señor que las ha
salvado". ¡Y a la Primera Maestra la sentimos nuestra verdadera y tierna
madre!».
Fuente: www.paoline.org
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