La vida moral de los cristianos está sostenida por los dones del Espíritu Santo. Estos son disposiciones permanentes que hacen al hombre dócil para seguir los impulsos del Espíritu Santo.
Los siete dones del Espíritu Santo son:
Los siete dones del Espíritu Santo son:
Sabiduría, Inteligencia, Consejo, Fortaleza, Ciencia, Piedad y Temor de Dios. Pertenecen en plenitud a Cristo, Hijo de David (cf Is 11, 1-2). Completan y llevan a su perfección las virtudes de quienes los reciben. Hacen a los fieles dóciles para obedecer con prontitud a las inspiraciones divinas.
Los dones del Espíritu Santo son hábitos sobrenaturales infundidos por Dios en las potencias del alma para recibir y secundar con facilidad las mociones del propio Espíritu Santo al modo divino o sobrehumano.
Los dones son infundidos por Dios. El alma no podría adquirir los dones por sus propias fuerzas ya que transcienden infinitamente todo el orden puramente natural. Los dones los poseen en algún grado todas las almas en gracia. Es incompatible con el pecado mortal.
El Espíritu Santo actúa los dones directa e inmediatamente como causa motora y principal, a diferencia de las virtudes infusas que son movidas o actuadas por el mismo hombre como causa motora y principal, aunque siempre bajo la previa moción de una gracia actual.
Por la moción divina de los dones, el Espíritu Santo, inhabitante en el alma, rige y gobierna inmediatamente nuestra vida sobrenatural. Ya no es la razón humana la que manda y gobierna; es el Espíritu Santo mismo, que actúa como regla, motor y causa principal única de nuestros actos virtuosos, poniendo en movimiento todo el organismo de nuestra vida sobrenatural hasta llevarlo a su pleno desarrollo.
Fuente: www.corazones.org
Los dones del Espíritu Santo son hábitos sobrenaturales infundidos por Dios en las potencias del alma para recibir y secundar con facilidad las mociones del propio Espíritu Santo al modo divino o sobrehumano.
Los dones son infundidos por Dios. El alma no podría adquirir los dones por sus propias fuerzas ya que transcienden infinitamente todo el orden puramente natural. Los dones los poseen en algún grado todas las almas en gracia. Es incompatible con el pecado mortal.
El Espíritu Santo actúa los dones directa e inmediatamente como causa motora y principal, a diferencia de las virtudes infusas que son movidas o actuadas por el mismo hombre como causa motora y principal, aunque siempre bajo la previa moción de una gracia actual.
Por la moción divina de los dones, el Espíritu Santo, inhabitante en el alma, rige y gobierna inmediatamente nuestra vida sobrenatural. Ya no es la razón humana la que manda y gobierna; es el Espíritu Santo mismo, que actúa como regla, motor y causa principal única de nuestros actos virtuosos, poniendo en movimiento todo el organismo de nuestra vida sobrenatural hasta llevarlo a su pleno desarrollo.
Fuente: www.corazones.org
ame esta informacion gracias
ResponderBorrarespero y te guste fatima
ResponderBorrarmabel de lomas;me siento inmensamente feliz de sentir el espiritu santo en mi ser , gracias señor amen.
ResponderBorrarcaca
ResponderBorrarComo hago para poder sentir El Espiritu Santo en mi? Yo medito tengo, una guia,pero yo no veo la luz blanca que dice en la guia cuando cierro los ojos. Bueno pienso que el Espiritu Santo tiene muchos caminos para llegar a sus criaturas terrenales. Algun dia no muy lejano El me va a sorprender y va a permitir que yo lo sienta como compania. Estoy trabajando en esto.
ResponderBorrarNo es con la meditación, sino con el rezo profundo sincero y sin dudas a ntro. Señor Jesucristo, porque es Él con su Padre Dios los que derraman su intenso Amor. Rezá, confiá y sentirás esa PAZ y BENDICIÓN que buscás.
Borraroli ... como estan?
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