El hombre debe recrear el mundo y ponerlo a su servicio con ayuda de su saber y de su ciencia. Este proceso tiene unas consecuencias importantes para el cristiano tales como: Purificar la imagen y el lenguaje sobre Dios desde la conciencia de que nunca se es capaz de ofrecer una imagen del todo rica pues Dios no cabe en nuestro lenguaje y en nuestros conceptos. Nuestro creer no se dirige al enunciado sino al contenido de éste; pero hay que hacer un esfuerzo por adecuar ese enunciado para que sea comprensivo y significativo para el hombre de hoy con una inteligencia y un corazón secular, no religioso. La necesidad de hablar más con y de Dios ya que la secularización exige vivir a la intemperie y por tanto a personalizar la fe, no siendo ya algo tan social (institucional y cultural) como antiguamente, Esto hará que algunos resortes de poder que tenía la Iglesia se vayan perdiendo y la necesidad de buscar nuevos caminos de presencia desde la pérdida de significación social. Esto tiene el
Para Jóvenes de 8 a 100 años....