La persona protagonista de la comunicación El cuerpo, masculino o femenino, habla en lenguaje suyo, tiene una gramática propia. Cuando la persona está feliz el cuerpo se transforma: aumenta el flujo de sangre al cerebro y son activados neuromediadores. No por casualidad se usan aforismos ligados al cuerpo: reir hasta las lágrimas, la felicidad sale por los poros...el cuerpo es el vehículo de la felicidad y su casa (A. Raspanti, caminos que recorrer, Búsqueda. 1991) Lo otro podemos decir de los otros sentimientos: tristeza, dolor, miedo, indiferencia, envidia, celos, rabia...Estos se manifiestan en expresiones corporales como: nudos en el estómago, brinco del corazón, nudo en la garganta, oleada de calor en el rostro... Ayuda a conocerse mejor y a la otra persona el concientizar los propios sentimientos y las reacciones del cuerpo frente a ello. El cuerpo es indicativo frente a sensaciones, sentimientos y emociones experimentadas frente a situaciones que hacen de detonante. Para caer e
Para Jóvenes de 8 a 100 años....