Chófer, médico o atención de llamadas... Marga Palau es el claro ejemplo de voluntario todoterreno dispuesto a darlo todo por la JMJ Se ofreció en un primer momento como chofer, para llevar a quien hiciese falta de un lado a otro. Marga pensó que con su impecable trayectoria, “llevo 33 años con carné y no he tenido ningún accidente”, podría ajustarse al perfil, pero lamentablemente no cumplía uno de los requisitos indispensables para ocupar el puesto, la franja de edad, el límite está en los 40. En su vida normal y corriente Marga no es chofer sino médico. Trabaja en el ministerio de sanidad y cuando lo de chofer de la JMJ no funcionó, decidió ponerse en contacto con el área sanitaria de la JMJ para ofrecer ayuda. Lo único que al llevar tiempo trabajando en el ministerio se ha alejado de la medicina clínica, de manera que se optó por buscarle otro sitio. Finalmente ha sido la Secretaría General quien la ha fichado como colaboradora. Trabaja los martes y jueves atendiendo llamadas en el