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Mostrando las entradas de mayo, 2008

La txcla qux falta…

Aunqux mi maquina dx xscribir xs un modxlo antiguo, trabaja bastantx bixn. Xxcxpto por una txcla qux falta. Hay 42 txclas trabajando bixn, y sin xmbargo una sola qux no funciona provoca una gran difxrxncia. Y algunas vxcxs, crxo qux nuxstra Iglxsia sx parxcx a mi maquina dx xscribir. Sobrx todo cuando pxrcibo qux no todos sus intxgrantxs xstan trabajando como dxbixran. Tu diras: "Buxno, al fin y al cabo soy una pxrsona, uno solo. No crxo qux sin mi sx obstruya la marcha dx la Iglxsia y dx sus proyxctos. Nadix va a notar mi falta dx ayuda o mi ausxncia". Sin xmbargo la Iglxsia, xs una comunidad, para sxr xfxctiva y para podxr dar los frutos nxcxsarios, dxbx contar con la participacion activa dx todos sus intxgrantxs. La proxima vxz qux pixnsxs qux tus xsfuxrzos no son nxcxsarios, acuxrdatx dx mi maquina dx xscribir y pixnsa: "Yo soy una dx xsas txclas importantxs dxl txclado, y rxalmxntx mx nxcxsitan mucho". Dios tx bxndiga... FUENTE: www.geocities.com
El discípulo de Jesús participa de la vida que está en el Padre y el Hijo, la vida que sólo les pertenece a ellos en propiedad: “Como el Padre tiene vida en sí mismo, así también le ha dado al Hijo tener vida en sí mismo” (5,26). Y más aún: todo lo que cabe en la relación del Padre y el Hijo, su estima, valoración, admiración, escucha/obediencia, el estar contentos el uno del otro, todo esto el Espíritu lo transmite a los discípulos. Por eso dice: “Recibirá de lo mío y se lo anunciará (transmitirá) a ustedes” (16,14c.15c). Se realiza así el deseo de Jesús: “Quiero que donde yo esté estén también conmigo, para que contemplen mi gloria” (17,24). Bajo la luz de esta gloria, la comunidad de los discípulos queda envuelta en la fuerza y la intensidad del amor que es propio de Dios. Ahora vemos que el Espíritu no nos llega solamente a los oídos sino hasta el corazón. Es el Espíritu –Dios mismo vaciándose en nosotros- quien coloca en los más hondo de nuestro ser al Ser mismo de Dios. Fuimos cr

Corpus Christi

ACTO DE FE Creo Dios mío que estoy en tu presencia. Que me amas y escuchas mis oraciones. Tú eres infinitamente Grande y Santo, yo te adoro. Tú me lo has dado todo, yo te doy gracias. Tú has sido ofendido por mí, yo te pido perdón de todo corazón. Tú eres la misericordia infinita, yo te pido todas las gracias que consideres útiles para mí. Amen.

La Santísima Trinidad. ¿Qué significa que Dios es Uno y Trino?

Significa que Dios es uno solo, pero que en Dios hay Tres Personas, distintas entre sí, que tampoco se reparten la única divinidad, sino que cada uno de ellas es enteramente Dios (cf. CIC 253-254). Se trata del misterio de la Santísima Trinidad, misterio central de la fe y de la vida cristiana. Es el misterio de un solo Dios en tres Personas, misterio imposible de entender y de captar cabalmente, menos aún de explicar, pues se trata de la esencia misma de Dios. Y ésta es una verdad que sobrepasa infinitamente las capacidades intelectuales del ser humano. Cuéntase que mientras San Agustín se encontraba en la playa preparándose para dar una enseñanza sobre el misterio de la Santísima Trinidad, vio a un niño tratando de vaciar el agua del mar en un hoyito que había hecho en la arena. Al preguntarle San Agustín qué estaba haciendo, el niño le respondió que estaba tratando de vaciar el mar en el hoyito, a lo que le contestó el Santo: “Pero, ¡estás tratando de hacer una cosa imposible!” Y el

El Espíritu Santo y la vida cristiana

A partir del Bautismo, el Espíritu divino habita en el cristiano como en su templo. Gracias a la fuerza del Espíritu que habita en nosotros, el Padre y el Hijo vienen también a habitar en cada uno de nosotros.El don del Espíritu Santo es el que: Nos eleva y asimila a Dios en nuestro ser y en nuestro obrar Nos permite conocerlo y amarlo Hace que nos abramos a las divinas personas y que se queden en nosotros. La vida del cristiano es una existencia espiritual, una vida animada y guiada por el Espíritu hacia la santidad o perfección de la caridad. Gracias al Espíritu Santo y guiado por Él, el cristiano tiene la fuerza necesaria para luchar contra todo lo que se opone a la voluntad de Dios. Dones del Espíritu Santo Para que el cristiano pueda luchar, el Espíritu Santo le regala sus siete dones, que son disposiciones permanentes que hacen al hombre dócil para seguir los impulsos del Espíritu. Estos dones son: Don de Ciencia: es el don del Espíritu Santo que nos permite acceder al conocimie

PENTECOSTÉS, algo más que la venida del espíritu...

La fiesta de Pentecostés es uno de los Domingos más importantes del año, después de la Pascua. En el Antiguo Testamento era la fiesta de la cosecha y, posteriormente, los israelitas, la unieron a la Alianza en el Monte Sinaí, cincuenta días después de la salida de Egipto. Aunque durante mucho tiempo, debido a su importancia, esta fiesta fue llamada por el pueblo segunda Pascua, la liturgia actual de la Iglesia, si bien la mantiene como máxima solemnidad después de la festividad de Pascua, no pretende hacer un paralelo entre ambas, muy por el contrario, busca formar una unidad en donde se destaque Pentecostés como la conclusión de la cincuentena pascual. Vale decir como una fiesta de plenitud y no de inicio. Por lo tanto no podemos desvincularla de la Madre de todas las fiestas que es la Pascua. En este sentido, Pentecostés, no es una fiesta autónoma y no puede quedar sólo como la fiesta en honor al Espíritu Santo. Aunque lamentablemente, hoy en día, son muchísimos los fieles que aún ti

"Subió a los cielos, está sentado a la derecha de Dios Padre"

"El Señor Jesús, después de haber hablado con ellos, fue levantado a los Cielos y está sentado a la diestra de Dios" (Mc 16, 19); "al día cuadragésimo de su resurrección subió a los Cielos con la carne en que resucitó y con el alma". Ascendió "por su propio poder", poder que tenía co­mo Dios y también poder de su alma glorificada so­bre su Cuerpo glorioso. "El que lo creó todo, subió por encima de todo y por su propio poder". "Estar sentado" es una manera de decir que ha lle­gado al reposo que merece como guerrero vencedor. Es la postura del Rey y del Juez, lleno de poder y majestad. La Ascensión de Cristo al Cielo, entre otras cosas, nos mueve a buscar siempre las cosas esenciales, que son invisibles a los ojos del cuerpo, y que son aquellas cosas que no pasan y que no mueren: "Aspirad a las cosas de arriba donde está Cristo... gustad las cosas de arriba, no las de la tierra", decía el apóstol San Pablo a los primeros cristi